
Luis Alberto AcuñaTaller Zárate
Campesina
ca. 1930
Talla (Madera)
Reg. 2314
30,5 cm x 30 cm x 26 cm
A inicios de los años treinta del siglo XX, las corrientes artísticas e intelectuales de tipo nacionalista buscaron crear una identidad propia trabajando por primera vez diversas facetas de la población colombiana. Así, obras como Campesina de Luis Alberto Acuña hicieron parte de una amplia producción escultórica que se nutrió de las representaciones de campesinos e indígenas, afrocolombianos y mestizos, como protagonistas de una historia nacional que debía ser contada. Según Acuña, el arte colombiano debía rescatar los componentes autóctonos reinterpretando el pasado prehispánico y la mitología de los antiguos habitantes americanos, sin olvidar los aportes académicos provenientes de Europa. Al respecto, llama la atención que contemporánea a Campesina se haya inaugurado el Salón de reproducciones escultóricas en el Museo Nacional, donde se dieron a conocer al público capitalino las obras célebres del arte universal. Campesina es la cabeza de una mujer con sombrero esculpida en madera, con anchas trenzas que caen a los lados de su rostro, y este último, a pesar de tener rasgos duros y facciones angulosas, expresa un gesto de tranquilidad.