El Tate Museum pidió en préstamo al Museo Nacional de Colombia la obra Los suicidas del Sisga III, de la artista colombiana Beatriz González, la cual se presenta en la exposición temporal The world goes pop, que se inicia el próximo 17 de septiembre y culmina el 24 de enero de 2016.
La obra, junto con otras piezas de América Latina, Medio Oriente, Asia y Europa, es una muestra de cómo diferentes culturas y países respondieron al movimiento pop de las décadas de los sesenta y setenta. Según el Tate Museum, con la exposición se busca mostrar cómo el movimiento pop “no fue solamente la celebración de la cultura del consumidor occidental, sino que fue un lenguaje subversivo internacional de protesta, un lenguaje que tiene más relevancia hoy que siempre”.
Los suicidas del Sisga III es el último cuadro de la serie con la que Beatriz González dio paso a un estilo propio. “A partir de este trabajo, en el cual se presenta una pareja cogida de la mano, sosteniendo un ramillete de flores, fotografiándose antes de arrojarse al lago del Sisga, [la pintora Beatriz González] parodió sin cesar aspectos de la vida iconográfica colombiana, usando las fuentes más diversas y originales”, sostuvo Marta Traba.
Sobre la obra, la autora dijo: “Las dos imágenes que aparecen en el cuadro son tomadas de la página roja de un diario. La noticia dice: Los enamorados suicidas dejaron su última foto; se la hicieron tomar para dejarla de recuerdo a sus parientes. Los novios, cuyos cadáveres fueron hallados flotando en las heladas aguas del Sisga, habían anunciado: ‘Nos iremos para siempre’. Un pacto siniestro, llevado a cabo por razones místicas, como librarla a ella del pecado y preservarla del mal con la muerte. Realmente una historia llena de poesía, pero no fue la historia, ni el tema, ni las anécdotas lo que me entusiasmó, sino la gráfica del periódico: aparecen las imágenes planas, casi sin sombra”.
En el XVII Salón Nacional de Artistas, celebrado en 1965, se rechazó una de las versiones del cuadro, pero luego se reincorporó y resultó ganadora del certamen. Ha sido la única vez que un hecho como éste ha ocurrido en un Salón Nacional de Artistas.