A partir de las obras instaladas en la avenida de las Américas en 1948, se pretende establecer cómo la elección de estas obras respondió a un ideal estético vigente en la época, así como a una idea de ciudad en la que era fundamental el diseño del espacio público. Así mismo, se presenta la conflictiva recepción de las obras por parte de la Iglesia y un sector de la ciudadanía, quienes consideraron inmoral elegir desnudos para ornamentar el espacio público bogotano.
[Formato PDF – Acrobat Reader ]
CréditosMás información de la serie de cuadernos de curaduría