Bienvenido al Museo Nacional de Colombia.
Fundado el 28 de julio de 1823, es el más antiguo del país.
Desde su creación como museo de historia natural y escuela de minas, sus colecciones se han exhibido en diferentes sedes de Bogotá. En 1948 las colecciones llegaron a este edificio, que anteriormente era la Penitenciaría Central de Cundinamarca, conocida también como “El Panóptico”.
En la actualidad el Museo alberga colecciones de historia, arte, arqueología y etnografía. Estas dos últimas en convenio con el Instituto Colombiano de Antropología e Historia, ICANH.
La transformación de los dos jardines interiores del Museo se inició en 1948, cuando se hizo el traslado de las colecciones a este edificio que anteriormente servía como cárcel. Los patios de la antigua penitenciaría se convirtieron entonces en jardines, a partir de la siembra de varias especies vegetales y la instalación de fuentes.
Durante la década de los 90, se renovó el diseño de los jardines, con plantas ornamentales que perduran hasta hoy como parte de la restauración integral del edificio.
En esta sala se invita a reflexionar sobre la diversidad e identidad cultural de la nación colombiana. A partir de diez ejes temáticos, usted podrá explorar grupos de piezas e imágenes que hablan sobre tradiciones culturales del país y de cómo estas dialogan entre sí; podrá conocer varios modos de concebir la naturaleza y relacionarse con ella, al igual que diferentes maneras de construir y comunicar las ideas y el conocimiento, según los contextos culturales.
Así mismo, se aborda la transformación del país en el último siglo y se ofrece una mirada del conflicto colombiano desde lo testimonial y lo artístico. Memoria y Nación es esencialmente una propuesta de acercamiento a posibles interpretaciones de momentos y elementos socioculturales del país. La muestra propone un ejercicio de reflexión que promueve el diálogo entre las miradas y opiniones de los visitantes y la información contenida en la exhibición.
¿¿Qué pueden tener en común la pluma con la que se firmó la última Constitución Política de Colombia, un lingote hecho con armas fundidas, un bastón indígena y un collar de piedras coralinas?
Esta primera vitrina abre la puerta de los temas que se analizan en el resto de la sala.
Diversidad, identidad, diálogo y conflicto, las piezas nos hablan de una nación conformada por diferentes etnias y culturas que se reconocen en la Constitución Política de Colombia de 1991, la cual ha generado notables transformaciones en el país.
Esa Constitución se relaciona de manera muy cercana con el acuerdo de paz alcanzado en 1990 con el movimiento guerrillero M- 19, grupo que demandaba una nueva Carta Magna que favoreciera la aparición de fuerzas políticas alternas y la representación de las minorías.
En este grupo de piezas se evidencian el diálogo y el intercambio entre varias tradiciones culturales y cómo, desde tiempos de la colonización española hasta nuestros días, las tensiones entre las culturas europeas, indígenas y africanas han transformado o generado nuevas manifestaciones culturales en el ámbito de lo sagrado.
El proceso de conquista español transformó la identidad y las dinámicas culturales de quienes habitaban el territorio americano. Dicho proceso se evoca en este segmento por medio del libro de gramática de la lengua mosca y algunas piezas arqueológicas elaboradas por la cultura muisca, que habitaba la región de los Andes centrales colombianos desde el siglo VI antes de Cristo, aproximadamente.
En esta serie de pinturas y fotografías se propone una reflexión sobre la diversidad cultural y social del país. ¿Quiénes están representados en la mayor parte de las pinturas de este muro de la diversidad? ¿Quiénes se presentan a partir de fotografías? Este espacio permite evidenciar las inclusiones y exclusiones, así como los silencios. ¿Quiénes están y quiénes faltan? ¿Dónde se ve usted como visitante?.
En el presente espacio se plantea una comparación entre la construcción de la opinión pública por medio de impresos y espacios de discusión, y la transmisión del conocimiento de los grupos indígenas del Amazonas, en la cual predomina la oralidad.
En el presente espacio se plantea una comparación entre la construcción de la opinión pública por medio de impresos y espacios de discusión, y la transmisión del conocimiento de los grupos indígenas del Amazonas, en la cual predomina la oralidad.
En el primer caso, el documento escrito se interpreta como una huella de los conocimientos que hace posible la conservación de la información por largo tiempo.
La prensa ubicada a la izquierda de esta sección se fabricó en 1781 y fue una de las pocas imprentas existentes en la ciudad de Santa Fe durante dicho periodo.
Un mapa de Agustín Codazzi, hecho alrededor de 1838, sirve para narrar la historia de una región afectada por múltiples migraciones e intercambios. En el mapa se presenta la cuenca amazónica del río Negro, territorio compartido por tres naciones: Colombia, Venezuela y Brasil.
¿Qué tanto conocemos de esta región? ¿Qué tan cercanos sentimos a quienes habitan esta región? Este espacio permite cuestionarse sobre el tipo de relación que construimos con ese país distante y el desconocimiento que puede tenerse sobre algunas regiones de Colombia, particularmente en zonas de frontera.
En este segmento se plantea un acercamiento a la construcción de memoria en diferentes momentos de conflicto: la Guerra de los Mil Días, en el cambio del siglo XIX al XX, y la violencia de las últimas décadas. Con estos objetos, los testigos y protagonistas de tales eventos dejaron para la posteridad los testimonios de sus vivencias y reflexiones.
El manto ubicado a la izquierda de este espacio, está relacionado con el desplazamiento forzado del que fueron víctimas de los habitantes de Mampuján por parte de los paramilitares, el 11 de marzo de 2000.
Algunas manifestaciones del arte relacionadas con el conflicto se presentan en este espacio, por medio de obras que promueven la reflexión y la crítica sobre situaciones políticas y hechos violentos de la historia nacional. A lo largo de la segunda mitad del siglo XX y principios del XXI, varios artistas colombianos realizaron trabajos para reflejar sus puntos de vista sobre el conflicto armado colombiano.
En la fotografía, titulada David número 6, hecha por el artista Miguel Ángel Rojas, se presenta una reflexión visual sobre el conflicto y las consecuencias que estas confrontaciones tienen en el cuerpo de los combatientes.
La diversidad colombiana aparece en esta exposición a partir de diferentes expresiones culturales, como objetos, cantos, sonidos, imágenes, paisajes, personas... En la presente sección se proyecta una amplia selección de fotografías tomadas en varios lugares de la geografía de Colombia.
En las 435 imágenes organizadas por décadas desde 1910 hasta 1960, podemos reconocer transformaciones culturales, sociales, geográficas, resultado de la industrialización y la migración del campo a la ciudad.
