Omitir los comandos de cinta
Saltar al contenido principal

Skip Navigation Linksoctubre_noviembre_diciembre

Piezas en Diálogo, octubre - noviembre - diciembre de 2017

 
 


 

Piezas en Diálogo

El programa de Piezas en diálogo busca establecer nuevas relaciones temáticas y de interpretación entre el conjunto patrimonial de piezas de historia, arte, etnografí­a y arqueologí­a de las colecciones del Museo Nacional y del Icanh. Durante el 2017 las Piezas en diálogo se dedicarán a conmemorar acontecimientos de construcción de identidad política, cultural o artística, significativos para la nación colombiana.


OCTUBRE- NOVIEMBRE- DICIEMBRE

Colección de Etnografía ICANH 
Reserva visible de la colección de etnografía

Primer piso

ICANH




Trompo pide vestido para salir a bailar



Póngalo a bailar en la uña / Baila como un trompo / Con el pico al aire / El trompo guiñador / El trompo de poner / Peonza / Piques / Zaranda…

Si alguna vez ha jugado trompo, habrá escuchado algunas de estas expresiones.



TROMPO SONORO

TROMPO SONORO

Pueblo Sikuani 

4.5 x 4.5 x 9.5 cm

Reg: E-60-I-218A
Instituto Colombiano de Antropología e Historia 



El trompo, objeto y juguete que gira sobre su propio eje, ha sido fuente de diversión de muchas culturas en el mundo entero, así como inspiración de filósofos, poetas y escritores de todas las épocas. En América, el juego del trompo es una práctica muy difundida de sur a norte, pero aún no se sabe a ciencia cierta cuándo llegó al continente o si fue un juego que se inventó de manera paralela, en diferentes partes del mundo.

En Colombia, los trompos se han tallado en madera finas y resistentes de árboles de crecimiento lento como el naranjo, encina, roble, nogal, entre muchas otros. Igualmente se han elaborado a partir de diferentes semillas, como la tagua o la de la palma de cumare, así como en pequeños totumos y calabazos. Su manufactura guarda muchos secretos escondidos en sus punteras, tamaño o en las dimensiones de su pronunciada barriga.

Los hay gigantes y pequeños; discretos y vistosos; rústicos, plásticos, sonoros; unos amables y ligeros, otros pesados y agresivos. Sus tamaños, diseños y formas dependen del juego en que lo pongan a bailar.



Trompo pide vestido para salir a bailar

El trompo necesita de una pita o cuerda, ni muy larga ni muy corta, que se va enrollando firmemente, desde la punta de madera o metal y de manera ascendente hasta la mitad de su voluminosa barriga. Una parte de la cuerda se enrolla en el dedo y el trompo es lanzado al aire con un gesto firme y certero para lograr el baile deseado.

Los invitados especiales a este baile son los trompos elaborados por diferentes culturas indígenas de Colombia: los trompos construidos a partir de semillas por los u’wa del norte de la cordillera Oriental; los trompos zumbadores elaborados con semillas de palma de cumare por los murui-muinane (huitotos), ticunas y yucunas del Amazonas, y los trompos realizados con pequeños totumos y calabazos por los emberá chamí del Chocó y los sikuani de los Llanos Orientales.

Los grupos amazónicos elaboran el trompo con la semilla de la palma de cumare. Una vez pelada y vaciada, le abren dos orificios por donde se atraviesa una varita de madera palosangre que sobresale hasta diez centímetros en uno de sus extremos. Para poner a bailar al trompo elaboran una cuerda con hojas tiernas de la misma palma de cumare y, para hacerlo zumbar, le abren a la semilla un pequeño orificio lateral.

Otros grupos como los embera chamí del Chocó y los sikuani de los Llanos Orientales elaboran trompos con pequeños calabazos o totumos. En la actualidad, comunidades llaneras indígenas y mestizas practican la zaranda. Para jugarla, las mujeres se ponen en círculo y lanzan su zaranda, o trompo de calabazo silbante, y los hombres lanzan sus trompos macizos buscando partir el total de las zarandas de ellas. Si lo logran, ganan. En ocasiones la zaranda se juega entre hombres y mujeres para buscar pareja, el hombre busca romper con su trompo la zaranda de la mujer que le gusta.



Ilustraciones por Lina Gómez


En contextos más urbanos hay trompos de punteras normales, metálicas y redondeadas que permiten un perfecto equilibrio entre la duración del giro y el golpe para dañar el trompo del contrincante. Hay otras punteras llamadas las piano que hacen que el trompo gire poco, pero haga daño, y existen también las carrascas, cuya punta agresiva tiene como misión destrozar el trompo del contrincante.


Ahora vamos a jugar y a ponerlo a bailar

Ponerlo a dormir, levantarlo y ponerlo a bailar en una uña, en la frente, en la boca, bailar en la cuerda, se juega a relevos, piques, a buscar pareja…

Otra manera de jugarlo es haciendo un círculo en la tierra y poniendo un trompo acostado en el centro para castigarlo y sacarlo del círculo, o golpearlo hasta astillarlo o partirlo. Para ello existen trompos conocidos como terremotos, rompemoldes o carniceros.




Última actualización:

Asociación de Amigos del Museo Nacional


Apoye los programas y proyectos del Museo Nacional y reciba beneficios como invitaciones especiales y descuentos.

Programación Cultural


Exposiciones temporales, conciertos, conversatorios, visitas guiadas, actividades educativas y más.