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Skip Navigation LinksJulio 04

Julio 04

 

 

Pieza del mes de julio del 2004
Mesa de tresillo en la que jugó Francisco de Paula Santander
Colecciones de Historia
Sala Emancipación y República [1810-1830], segundo piso

piejul04.jpg                                       

Taller anónimo
Mesa de tresillo en la que jugó Francisco de Paula Santander
Siglo XVIII (Ca. 1780)
81.3 x 103.5 x 56.80 cm
Reg. 671
Estructura de nogal
Adquirida por la Fundación Beatriz Osorio.
Primera catalogación: 6.4.1951  
                                          

El diseño de la mesa es próximo a los trabajos de Thomas Chippendale, reconocido diseñador de muebles de origen inglés. Su estilo combinaba la solidez con la gracia y una decoración elaborada. Publicó hacia 1754, un libro que contenía 160 grabados de diseños de muebles que fueron copiados ampliamente e imitados. Los estilos ingleses del siglo XVIII marcaron de manera definitiva las artes decorativas españolas en plena decadencia en ese período. La influencia luego pasó a las colonias americanas y se evidenció en objetos como esta mesa  colonial, construida en Colombia en la segunda mitad del siglo XVIII y en uso en la época de la Independencia. Según la tradición, perteneció a la familia Espinosa de los Monteros y en ella jugaba tresillo el general Santander.

El tresillo surgió alrededor del año 1600 en España. Conocido como el Juego del hombre, de los caballeros o de los reyes, fue practicado por Simón Bolívar, Antonio Nariño y Francisco de Paula Santander. Aunque  actualmente se encuentra en extinción, los hermanos Miguel y Darío Sánchez, que aprendieron a jugar tresillo a muy temprana edad con sus tíos Ciro Aníbal y Aurelio Plata, en el Municipio de Tocaima, han realizado una investigación sobre los aspectos que identifican el juego y algunas reglas específicas que lo caracterizan.

Según los hermanos Sánchez, el tresillo se compone de diferentes juegos de estrategia, en los que se representa una batalla, y se juega con nueve naipes -por participante- con el mazo en la mesa para tomar carta en cada turno. Los jugadores utilizan la baraja española para librar sus batallas. las espadas y los bastos representan las armas de la lucha, las copas la celebración de los triunfos y los oros son la paga o tesoros que reciben por las gestas victoriosas.

El juego incluye doscientas fichas en total, que se colocan en los óvalos de la mesa, que representan diferentes denominaciones. En cada partida participan tres jugadores; en el caso de haber un cuarto, éste se encarga de dar los naipes. Para la siguiente partida se rota por la derecha la repartición de naipes. 
 
 
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